viernes, 18 de junio de 2021

Escucha con atención

Cuando estamos alterados u ofensivos lo ultimo que deseamos escuchar es un consejo, una filosofía o el punto de vista de la otra persona. 

Pero cuando en realidad alguien escucha, reconoce mi dolor interno y brinda una oportunidad para seguir hablando lo que me molesta, empezamos a sentirnos menos alterada, menos confundidos, capaz de enfrentarnos a los sentimientos y problemas.

El proceso no es diferente con nuestros hijos. Ellos tambien se pueden ayudar a sí mismos si cuentan con un oido dispuestos a escucharlos y con una respuesta empatica. Pero el lenguaje de la empatía no es algo que surja naturalmente en nosotros; no es parte de nuestra "lengua materna". La mayorñia de nosotros crecimos con la impresión de que negaban los sentimientos. A fin de hablar con fluidez ese nuevo lenguaje de la aceptación, tenemos que aprender y practicar sus métodos.

Pondré algunas formas para ayudar a los niños a enfrentarse a sus sentimientos.

Para Ayudar con los Sentimientos

1. Escuche con toda atención

2. Acepte sus sentimientos con una palabra .. "Oh".. "Mmm".."Ya veo"

3. Déles un nombre a los sentimientos de sus hijos.

4. Concédales sus deseos en la imaginación.

Aquí tenemos un ejemplo de métodos y formas en las cuales las personas, por lo común, le responden a un niño que está acongojado








 
Resulta desalentador  tratar de llegar a alguien que sólo finge escuchar.

Ahora miremos el ejemplo de acá




Resulta más fácil contarle sus problemas a padres que en realidad están escuchcando. Ni siquiera tiene que decir nada; a menudo, todo lo que el niño necesita es un silencio pleno de comprensión.

Responda con una palabra "Oh... Mmm..Ya Veo"

Se puede brindar una gran ayuda con un simple "Oh" "um" "Ya veo". Las expresiones como éstas ayudan para que los niños exploren sus propios pensamientos y sentimientos y porsiblemente encuentren sus propias soluciones.

En vez de negar el Sentimiento

 
Es muy extraño pero cuando exhortamos a un niño para que haga a un lado sus sentimientos negativos, por mucha bondad con que lo hagamos, el niño sólo parece cada vez más alterado
 

Dele un nombre al sentimiento

 

 
Los padres por lo común, no ofrecen esta clase de respuesta, porque temen que al darle un nombre al sentimiento, lo único que logrará será empeorar las cosas. Pero sucede exactamente lo contrario. El niño que escucha las palabras que describen lo que está experimentando se siente profundamente consolado. Alguien ha reconocido su experiencia interna.
   

Concédale al niño sus deseos en la imaginación


 

A veces, el solo hecho de que alguien comprenda lo mucho que el niño quiere alho hace que la realidad le resulte más fácil de soportar


Nota:

Pero algo más importante que cualquier palabra que podamos emplear es nuestra actitud. Si nuestra actutud no es compasiva, entonces cualquier cosa que digamos el niño la percibirá como falso o como una manipulación. Cuando nuestras palabras estan impregnadas de nuestros verdadero sentimientos de empatia, es cuando le hablan directamente al corazón del niño.


Recordemos acerca de la Inteligencia Emocional
 
La inteligencia emocional, o CE, no se basa en el grado de
inteligencia de un niño, sino mas bien en lo que alguna vez llamamos características de la
personalidad o simplemente “carácter”. Ciertos estudios están descubriendo ahora que estas
capacidades sociales y emocionales pueden ser aun más fundamentales para el éxito en la vida que la
capacidad intelectual. En otras palabras, tener un CE elevado puede ser más importante para tener
éxito en la vida que tener un CI elevado medido por un test estandarizado de inteligencia
cognoscitiva verbal y no verbal.
 
 
¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
El término “inteligencia emocional” fue utilizado por primera vez en 1990 por los
psicólogos Peter Salovey de la Universidad de Harvard y John Mayer de la Universidad de New
Hampshire. Se lo empleó para describir las cualidades emocionales que parecen tener importancia
para el éxito. 
Estas pueden incluir:
• La empatía.
• La expresión y comprensión de los sentimientos.
• El control de nuestro genio.
• La independencia.
• La capacidad de adaptación.
• La simpatía.
• La capacidad de resolver los problemas en forma interpersonal.
• La persistencia.
• La cordialidad.
• La amabilidad.
• El respeto